Voces de Chernóbil

¡Hola a todos!

Voces de Chernobil ha sido el tercer libro histórico que leo. El primero fue el biográfico libro de Instrumental de James Rhodes que me pareció sencillamente fascinante y el segundo fue La ridícula idea de no volver a verte de Rosa Montero, un relato periodístico sobre la vida de la autora y sobre Marie Curie.

Sinopsis: Voces de Chernóbil está planteado como si fuera una tragedia griega, con coros y unos héroes marcados por un destino fatal, cuyas voces fueron silenciadas durante muchos años por una polis representada aquí por la antigua URSS. Pero, a diferencia de una tragedia griega, no hubo posibilidad de catarsis. 

Elegí Voces de Chernobil porque el reto literario de abril era un libro que hubiera ganado un premio literario y aunque ya sé que hay muchísimos, siempre me ha llamado la atención todo lo relacionado con la radioactividad, la química… (por si no lo sabíais empecé la carrera de química, pero era demasiado compleja para mí y lo dejé para estudiar algo que realmente me llena muchísimo, la psicología. Aunque quizás en un futuro haga algún curso de laboratorio porque sencillamente, me gusta).

Mi opinión sobre Voces de Chernóbil es que te acerca a la catástrofe de la mano de personas reales, como tú y como yo. Personas que desnudan su alma y que no tienen miedo a hablar sobre la muerte y, aunque en menos ocasiones, sobre la vida. Algunos relatos son realmente desgarradores, muy explícitos sobre lo que les pasó a familiares o amigos. Otros relatos, es cierto que se me hacían un poco pesados y a veces eran reiterativos porque ya había leído partes de esa historia en otro monólogo (así son llamados los capítulos en este libro) y se me hacía un poco más cuesta arriba terminarlo.

En los relatos hablan de cómo fueron engañados por los de arriba cuando sabían las altas dosis de radioactividad que había cerca del núcleo y aún así trabajaban limpiándolo con la misma ropa durante semanas; cómo las personas creían que se iban para volver a los días llevándose solo lo puesto, cómo parecía que nada ocurría porque los árboles seguían floreciendo, la hierba seguía creciendo…; cómo son las secuelas 10 años después.

Nota: 7/10

Para concluir, me quedo con una frase que me ha gustado muchísimo del libro: “Esta es mi historia. Se la he contado. ¿Por qué me he hecho fotógrafo? Por que me faltan las palabras”.